martes, 3 de marzo de 2009

'El Luchador', el regreso de Mickey Rourke

EL LUCHADOR
Título original: 'The Wrestler'.

Duración: 105'.
País: Estados Unidos.


Para mí...

Guión: Bien (6).

Interpretación: Notable (7).
Ritmo: Muy atemporal.

Efecto: De efectos retardados.

Nota Global: Bien alto (6,8).




Desde un primer momento no tenía buenas vibraciones por ella, y digamos que Mickey Rourke no es mi ídolo... A esto hay que sumarle que fui a verla de forma muy precipitada, decidiendo apenas pocos minutos antes ir al cine y ver la peli, por lo que la predisposición a verla es algo rara.

Mi primera impresión al ver 'El Luchador' fue muy negativa, me pareció una película normalita tirando a floja. En cuanto se encendieron las luces de la sala me salió de la boca un "vaya pufo!!" bastante consistente. A pesar de que no me daba buen rollo a priori esperaba algo más, digamos que me decepcionó. Pero me ha ocurrido algo raro, a medida que ha pasado el tiempo me han ido viniendo buenos rollos y recuerdos de la peli, y puedo decir que finalmente sí que me ha gustado, y no descarto volverla a ver. Eso si, esta vez en casa.

'The Wrestler' cuenta la historia de Randy, una antigua leyenda del boxeo que ahora se gana la vida compitiendo en gimnasios de segunda y llenando su cuerpo de medicamentos para aguantar. No se habla con su hija y, lo único bueno en su vida, parece ser una bailarina llamada Cassady.

La manera de tratar el más crudo y despiadado fracaso es digna de mención y de admiración. Es espectacular como un hombre como Mickey Rourke es capaz de transmitir tanto con apenas algunos gestos. Debo decir que la interpretación de este 'zombie' (por lo de resucitado) es impecable. Tuve la suerte de ver la película solo en la sala del cine con mi acompañante y hubo momentos que me hizo revolverme en la butaca.

Hay escenas, especialmente el segundo combate, que te pone los pelos de punta, no solo por las imágenes, sino por pensar hasta que punto se puede degradar el ser humano por sobrevivir. Y al fin y al cabo la película trata de eso, de un hombre que se va hundiendo poco a poco en lo más profundo del infierno hasta que toca fondo, un fondo muy repugnante y olvidado. Pero también de cómo el ser humano es capaz de resurgir de sus cenizas, cual fénix ardiente, y luchar por sus sueños.

La relación del luchador con la stripper (Marisa Tomei, buena interpretación) adereza de forma correcta el plano más profundo que vive 'The Ram' con su hija. Una hija que destila tristeza en cada parte de su rostro... Memorable la escena en la que un pedazo de hombre como Mickey Rourke deja caer una lagrima 'tsunaminezca' por su descuajaringado rostro... Darren Aronofsky (Réquiem por un sueño) pone en práctica un manejo de la cámara destacable, que se realza con un inicio de la película maravilloso en la que no se puede ver el rostro de Rourke hasta pasado unos minutos. Sin embargo, me pareció muy lamentable los montajes en croma hechos cuando el luchador se sube a las esquinas de los rings para hacer una típica embestida desde lo más alto. Simplemente triste y decadente.

Por lo demás me parece une película muy digna de ver, que te va a hacer pensar y razonar. Eso sí, cuando llegues a casa y estés en la cama dispuesto a dormir. Es de efectos retardados.

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